miércoles, 5 de agosto de 2009

Caperucita Roja

Este cuento ha sido realizado por:
- María Eugenia Rodríguez Sánchez
- Ana Herrero Murillo



Erase una vez una niña muy bonita. Un día su madre le hizo una capa roja y desde entonces le llaman Caperucita Roja. Un día soleado le pidió su madre que le llevara una tarta y pasteles a su abuela. La madre y Caperucita felices le hicieron los pasteles más ricos del mundo.

Entonces la mamá de Caperucita le dijo que no se pare con nadie porque es peligroso. Porque por ahí andaba el lobo.


Caperucita para decorar la cesta cogió unas lindas flores del camino que dirigía a casa de su abuela. Con mucho cuidado y mirando si había alguien, pero no encontró a nadie sólo a un bonito bambi que estaba recogiendo flores para su mamá porque era su cumpleaños.
Caperucita no tenía ningún miedo porque por allí sólo había buenos amigos como su amigo el pájaro tenor. Tenor era un pájaro que estaba enfermo de un ala y Caperucita con la mermelada que llevaba lo curó. Tenor le dijo a Caperucita que cuando estuviera en peligro que silbara y él y sus amigos acudirían.



De repente vio al lobo que era enorme delante de ella.
- ¿A dónde vas niña?
- A casa de mi abuelita - dijo Caperucita Roja
- No esta lejos. Pensó el lobo dando la media vuelta
Caperucita puso la cesta en la hierba y se entretuvo cogiendo flores. El lobo mientras se fue a casa de la abuelita.
La abuelita se pondrá muy contenta cuando le lleve una hermosa cesta de flores además de los pasteles - pensaba Caperucita.


El lobo fue cerca de un río donde había una linda casa donde vivía la abuela de Caperucita. El lobo toqueteó en la puerta y la abuela dijo:
- ¿Quién es? - dijo la abuelita.
- Soy yo - contesto el lobo

La abuela le abrió la puerta y el lobo se le tiró en lo alto de la cama. A el lobo no le dio tiempo de comersela porque oyó tiros de escopeta entonces la metió en la bodega y el lobo se disfrazó de abuelita para que el cazador no lo matara.


El lobo deboró a la abuelita y se puso su gorro rosa. Se metió en la cama y cerró los ojos. No tuvo que esperar mucho ya que Caperucita estaba por el camino cerca de la casa de la abuelita. Tocó a la puerta y el lobo dijó que pasará que la puerta estaba abierta.
Caperucita le pregunto a la abuelita:
- Abuelita ¿por qué tienes las orejas tan grandes?
- Para oirte mejor - dijo el lobo
- Abuelita, abuelita, ¿por que tienes la boca tan grande?
- Para saborearte mejor -
El lobo se quitó el traje y le dijo a Caperucita que ahora se la iba a comer a ella y se la comió.
El lobo después se durmió. Como iba por ahí un cazador que pasaba por la casa y se dió cuenta de que el que estaba en la cama era el lobo, cogió unas tijeras y le corto la barriga del lobo.

Y le salió la abuelita y Caperucita. Después Caperucita le llevó unas piedras al cazador y se las metió en la barriga. Le volvieron a coser la barriga.

Después se despertó el lobo y fue a beber agua al río, pero por el peso de las piedras se cayó y se ahogó.



Cuando el cazador se fue Caperucita y su abuela se comieron los pasteles que Caperucita había traído. La abuela le dio las gracias por haberle salvado la vida. Las dos juntas se comieron los pasteles y magdalenas que había traído Caperucita.

Y colorín colorado...
Este cuento...
Se ha acabado.